3 CUOTAS SIN INTERÉS | 10% OFF CON TRANSFERENCIA

SOBRE MI OBRA

Mi obra surge como una necesidad de expresión artística y un intento por capturar el mundo que me rodea. Cada pieza busca contar una historia con un lenguaje propio, revalorizando lo imperfecto. 

Mis diseños llevan las huellas del trabajo a mano dando lugar a piezas únicas e irrepetibles cargadas de significado y simbolismo.

Realizadas a mano con materiales nobles, son atemporales, no siguen una moda ni pierden vigencia.

 

SOBRE MÍ

Soy Lucía. Soy hacedora de joyas y psicóloga, de Buenos Aires, Argentina. 

Mi historia con las joyas es bastante reciente. O tal vez no. 

Lo cierto es que la marca nació formalmente en 2018, pero supongo que se gestó antes. 

Siempre tuve una fuerte atracción por las actividades manuales y así pasé mi infancia, entre experimentos y manualidades con cables y mostacillas. Cosiendo vestiditos con mi abuela y explorando materiales no convencionales que se cruzaban por mi camino para armar algo portable

Pasé más de 10 años abocada completamente a mi actividad profesional dejando de lado cualquier otra cuestión que no estuviera directamente vinculada a ella. 

Después de un tiempo comprendí, no sin dificultad, que necesitaba recuperar un espacio creativo que me permitiera poner en juego algo más que el dominio intelectual. 

Ahí empezó mi búsqueda. Mi cambio. O al menos, ahí le empecé a dar lugar…Lo que sucedió después no fue magia. La magia tardó en aparecer. Durante un tiempo me dediqué a buscar, probar, explorar. Con mucha incertidumbre pero emocionada por el viaje.

En ese trayecto, en ese proceso, llegué a la joyería. Y empecé. Sin saber muy bien de qué se trataba ni hacia dónde me iba a llevar. 

Empecé como juego. Y jugué un tiempo. Haciendo piezas para mí, para mis amigas, para mi familia. Hasta que fue tomando otra forma. De a poco me fui animando a más y, lo que comenzó como un hobby, se convirtió en un emprendimiento.

Aunque lo lúdico sigue siempre presente. Muchas veces, la pieza nace desde un juego y va cobrando vida sobre la marcha.  Es lo mas divertido del proceso de creación. 

Comencé con un pequeño taller en mi casa y recibiendo también allí a mis clientas. Luego de algunos años haciendo malabares, logré abrir mi local propio en el que también tengo el espacio de taller. Los clientes pueden venir a ver las piezas y también ver los procesos de trabajo!

Hoy, me resulta gratificante que otra persona elija y use como símbolo algo que hice con mis propias manos. Eso no deja de sorprenderme.

Gracias por ser parte. Gracias por acompañarme en este camino!
y Bienvenidos a este universo joyeril!